Es lo que se lleva ahora: “coding habilities”, que los niños traigan la mentalidad del desarrollo del software bien aprendida, que sean capaces desde primaria incluso, de entenderse con la tecnología a un nivel más profundo. Asi que aparecen ideas y juguetes basados en una placa Arduino como algo novedoso.
Ahora saltamos casi 30 años atrás en el tiempo. Nos vamos a 1979. Aparece un juguete que obtiene un rápido éxito incluso fuera de las fronteras de su pais de origen, Inglaterra. Es el Bigtrak. Un juguete tecnológico de la época como todavia no han vuelto a fabricar, hasta el Cubetto del inicio del post. Con la diferencia de los acabados, claro.
Este monstruoso tanque, devorador de 4 pilas tipo D para el motor, y una de 9v para el "cerebro", contaba con las mismas funciones de los nuevos juguetes de este tipo, e incluso más funciones, puesto que incluia accesorios como el container o el lanzamisiles, ademas de la funcion de disparo incorporada, y que debia introducirse igualmente por comandos.
Por cierto, todavia hoy se vende este juguete, e incluso un par de variantes del mismo, por 30 libras el modelo más barato (37 € al cambio). Podeis encontrar este gadget a la venta AQUI.
Y ¿a que viene todo esto? Pues al hecho de que los nuevos juguetes no parecen venir tanto con nuevas funciones como con mejor marketing. Te venden una caja de cartón con ruedas como lo más sofisticado del mundo, solo por el desconocimiento de clásicos como el Bigtrak.
Y volviendo al tema del titulo del post, siempre dispones de una enorme variedad de productos similares gracias a tiendas como Juguetronica, que lleva años especializada no solo en juguetes tecnológicos, sino en juguetes educativos. Juguetes como el Bigtrak o el Cubetto facilitan la niño la comprensión para la elaboración de secuencias lógicas que permitan que el juguete se mueva hacia donde desee.
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